Comparto con ustedes las conclusiones del informe titulado Profesión: Profesor en América Latina ¿Por qué se perdió el prestigio docente y cómo recuperarlo?
La investigación publicada por el BID y que estuvo a cargo de los siguientes profesionales: Gregory Elacqua, Diana Hincapié, Emiliana Vegas y Mariana Alfonso.
En una segunda publicación les compartiré mis consideraciones sobre algunos de los puntos tratados en este valiosísimo trabajo de investigación. También, les comparto un enlace para que pueda descargar el libro. Espero que sea de mucho provecho.
Conclusiones
Durante gran parte del siglo XX, los países de América Latina y el Caribe lograron incorporar a la mayoría de los niños y jóvenes de la región a la educación primaria y un gran porcentaje a la educación secundaria. Sin embargo, la expansión de la cobertura se hizo sin cuidar la calidad en la formación de los docentes. Además, este proceso tampoco se acompañó de mejoras sustanciales en la estructura salarial o la infraestructura educativa. La profesión docente no se adaptó a la nueva realidad de los mercados laborales, en particular los cambios en el empleo femenino.
¿El resultado? La profesión docente fue perdiendo el prestigio de antaño y comenzaron a escasear docentes efectivos, es decir, aquellos maestros que logran mejorar el desempeño académico y desarrollar las habilidades de sus estudiantes. Se sabe que el profesor es crucial para que los estudiantes adquieran los aprendizajes y habilidades necesarias y alcancen su máximo potencial. Por ello, actualmente resulta más necesario que nunca diseñar e implementar reformas educativas que logren atraer, preparar y seleccionar a los nuevos docentes, de modo que estos se conviertan en docentes más efectivos en el futuro
Devolver el prestigio a la profesión docente es una deuda pendiente con los maestros y con la sociedad en general. Varios países de la región están implementando políticas públicas que apuntan a esto. Por un lado, están mejorando la remuneración de los maestros y están fortaleciendo una carrera docente basada en la meritocracia; es decir, aquellos profesores que alcanzan estándares de calidad son recompensados, pero aquellos que fallan de manera sistemática pueden ser desvinculados de la carrera. Por otro lado, estos países están reformulando la formación inicial de los futuros docentes con el objetivo de elevar su efectividad en el aula, y también están estableciendo procesos rigurosos para seleccionar a los nuevos docentes. Las lecciones aprendidas de la historia de la profesión docente indican que estas reformas deben ser sistémicas. Se deben realizar de manera integrada y metódica, alcanzando todos los aspectos que afectan el prestigio y la efectividad docente.
La historia también nos enseña que las transformaciones sociales pueden ser decisivos en el rumbo de una profesión. Los grandes cambios económicos y sociales que ha experimentado la región, como el aumento de la cobertura educativa y los cambios en el mercado laboral, continuarán creando nuevos desafíos para la profesión docente. También debemos prepararnos para enfrentar los retos educativos que representan las nuevas realidades del siglo XXI. Por ejemplo, los rápidos avances tecnológicos probablemente seguirán transformando el rol del maestro, y la profesión docente tendrá que adaptarse y aprovechar las nuevas tecnologías de manera que complemente y potencie su labor. Es fundamental para el prestigio de la profesión docente que los países de la región estén preparados para estos retos y para otros que indudablemente vendrán.
Descargar el libro